Gotham, Nueva York, el vértigo de sus rascacielos, la proyección de la luz de la ciudad, tan ecléctica, - metálica y fría como un cuchillo si es preciso, generosa y opulenta a la hora descorchar sensaciones- crea el juego de la fascinación
Estoy en un piso treinta y tantos, 9Av. con la 43. Disparo
Me cambio de casa, a otro rascacielos de Manhattan. Puedo ver mi vivienda anterior, puedo ver The Empire State, puedo ver el sur, Walk Street, the river, New Jersey, los atardeceres... Estoy en un piso muy alto, en una de esas ventanas, puedo ver...
Ha nevado. Por mucho que nieve, todo funciona a las pocas horas, la ciudad fagocita cualquier freno a su vértigo. No te detengas...
Puedo ver Hell´s Kitchen, el The New Yorker, la nieve sobre la church
502 West 41st Church of Saints Cyril & Methodius and St. Raphael.
Me fascinan los tejados con revestimientos metálicos en verde de Nueva York.
Es algo muy parisino también. Se puso de moda en 1920, los materiales más habituales fueron el cobre, el bronce o el zinc
La fachada del Plaza es mucho más Plaza gracias a sus buhardillas principio de siglo.
Mirar hacia el cielo en la City es descubrir otro mundo
Y mirar al mundo desde el cielo de Nueva York es una de las grandes sensaciones proporciona esta ciudad. Hay cientos de páginas en internet donde se recorren las terrazas top, pero nada como hacerlo desde un ático en Central Park, los más codiciados.
Se vendía el de la cima del Pierre Hotel en la Quinta Avenida, propiedad del fallecido inversor Martin Zweig. Esperaban conseguir 120 millones de dólares convirtiendo el ático en la casa de lujo más cara de la ciudad
Zweig había establecido une récord cuando compró el inmueble por 21,5 millones de dólares en 1999. El ático ocupa los últimos pisos del hotel, en una superficie de 1.114 metros cuadrados. Entre sus maravillas están una sala de baile, cuatro terrazas, cinco chimeneas y una vista espectacular a Central Park.
Vistas al Oeste desde el East, 5ªAvda.
Tengo especial aprecio a esta imagen, al letrero Essex, al chapado verde de la buhardilla del rascacielos. Se encuentran al paso cuando subo por la 8 Av. hasta Columbus, entro al parque y camino hasta la 5ª
De cara al norte. en el sur de de Central Park, en la 59 St.
Pasando por la 9Av, es inevitable sentir un subidón de adrenalina tan solo por contemplar la Hearst Tower, sin alicatados ni chapa verde en su exterior, pero sí en su corazón medioambiental. Se le considera el primer edificio inteligentemente verde. Estuvimos en las oficinas de Mari Claire, no recuerdo la planta, pero sí el vértigo de los gigantes espacios diáfanos donde parecían pasarte rozando como disparos las aristas
Verde que te quiero verde
Y aquí llegamos a otro de los motivos apasionantes de los cielos de Nueva York. Sus cisternas. contenedores, entre 10 mil y 15 mil bidones de madera repartidos por las azoteas de la City con una función aún básica y útil. Es insólito.
El agua sube por bombas hasta los contenedores. Allí, por la gravedad, se reparte fácilmente hacia las casa. El porcentaje superior de los tanques es agua para los hogares, el inferior se reserva para casos de incendio. Cada barril contiene entre 25 mil y 50 mil litros.
Me dio por fotografiar los bidones, las cisternas de agua de Nueva York
Nueva York lo sabe, reconoce su peculiaridad y convive muy a gusto con ella. Útiles y decorativas, las cisternas forman parte del paisaje, hacen sky line.
La figura sobre la azotea se explica en este blog, en el post Arte y Parte
http://basicosdenuevayork.blogspot.com.es/2012/02/arte-y-parte.html
Sigo mirando desde lo alto o hacia lo alto... Estoy en la 38St, en la oficina, entre las 5ª y la 6ª Av. cuando algo llama mi atención en el edificio de enfrente, que nunca he sabido si son oficinas o viviendas particulares...
¡La manera de trabajar del limpia cristales!
Media tarde límpia que te límpia... sobre un sexto piso.
Sí, a partir de ese momento descubría limpiadores de cristales por cualquier parte
La Trump Tower. ¿No es fascinante? Esa caída de cristal en torno al hormigón, o depende del momento y la luz, y es esa subida hacia el cielo. Esa fuga en todo caso de esplendor, enriquecida por los árboles
La Torre Trump es un rascacielos de 58 pisos de altura, ubicado en el 721 de la Quinta Avenida de Nueva York, en la esquina este de la Calle 56
Y, sí, he llegado al Flatiron, en 175 5Av. con Bradway, junto a Madison Square... Pero este post no va de oficios, no lo olvides, estamos en lo alto... así que te diré que allí arriba, ribeteado también por el verde, el ángulo más estrecho del edificio no llega a los dos metros.
Y creo que tengo algunas fotos más, por todo lo alto, seguiré buscando....
